Correr de manera controlada y programada repercute de manera beneficiosa para nuestro organismo. La actividad física es buena en cualquier época del año pero existen inconvenientes que se acentúan más en el período estival y tenemos que tenerlas muy en cuenta.
Como norma general, debemos estar bien hidratados y evitar las horas en las que el calor sea más acentuado. Os comentamos aquí algunos de los problemas más comunes con los que nos encontramos en épocas de mucho calor:
- Deshidratación: Se produce cuando perdemos más fluído del que ingerimos, es decir, bebemos poca cantidad de líquido o menos de la que necesitamos. Consejo: El agua es la bebida ideal para cualquier persona ya que actúa de termorregulador del cuerpo. Si nos decidimos por alguna bebida que además contenga electrolitos (bebidas isotónicas), estaremos compensando la pérdida de sales que se produce al sudar.
- Calambres en las piernas: influenciados por el punto anterior, sería una consecuencia. Suelen producirse en los días de mucho calor cuando realizamos sobreesfuerzos. Consejo: Una vez los tienes poco puedes hacer para remediarlo, deberíamos haber sido más precavidos y estar mejor hidratados. Estira de manera progresiva, sin forzar.
- La típica “pájara”: Te quedas sin fuerzas, notas como tu cuerpo está cada vez más apático y “desinflado”, tienes mareo, sequedad en la boca y te sientes como aturdido/a. Se produce una hipoglucemia, no estamos aportando a la sangre el glucógeno que necesita para seguir realizando el esfuerzo que supone la actividad que practicas en ese momento. Consejo: Toma carbohidratos de índice glucémico alto o medio lo antes posible. Si puede ser, de rápida asimilación.
- Flato: Te da un fuerte dolor en un costado, una especie de pinchazo en el lateral del estómago producido por una alteración del diafragma. Consejo: Baja el ritmo y presiona sobre el punto de dolor manteniendo la respiración.
- Ampollas: El roce de los calcetines húmedos y/o zapatillas. Tu piel al estar húmeda se ablanda y este hecho hace que salgan rozaduras. Una vez te salgan utiliza un apósito específico para ampollas. Consejo: Para evitarlas, lubrica bien la zona –vaselina-.
Debemos utilizar el sentido común y evitar las horas de mayores temperaturas y por supuesto, realizar una hidratación (re-hidratración) abundante y completa.
Juan Pablo Gómez Martín
Entrenador Nacional Atletismo
Alto Rendimiento
@juanpacoach
Buenísimo el artículo. Hay mucho insensato corriendo a horas de lo más intempestivas, aunque eso tiene mucho de «postureo running».
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Mucha razón. De ahí que debamos ser sensatos
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